martes, 10 de enero de 2017

HOLMES BAJO LA LUPA.

CIENCIA FORENSE.

HOLMES BAJO LA LUPA.

EL "DETECTIVE MÁS FAMOSO DEL MUNDO" RESUELVE HECHOS QUE PARECEN IMPOSIBLES ¿CUÁL ES SU MÉTODO? ¿QUÉ INFLUENCIA EJERCIÓ EN LA CIENCIA?.



Sherlock Holmes, uno de los personajes más populares de la literatura mundial, creado por Arthur Conan Doyle, extendió su fama más allá de la época y el sitio en el que nació, en Londres, hacia finales del siglo XIX. Desde ese entonces, hasta la actualidad, sus aventuras alcanzaron reconocimiento a nivel mundial tanto por los casos complicados con los que se encontró en cada historia pero principalmente por la forma en la que logro resolverlos. Tales son sus hazañas, que en los últimos años, sus tramas recibieron varias adaptaciones, la más popular de ellas es la protagonizada por el actor británico Benedict Cumberbatch, quien interpreta a este popular personaje en una serie emitida por el canal BBC adonde se muestra cómo serían las vivencias de Holmes pero en tiempos modernos. Independientemente de la época en la que se ambienten las experiencias de este entrañable personaje, sus métodos de deducción siempre generan admiración.

Desde hace varias décadas, numerosos especialistas en el área del estudio científico de los crímenes llevaron adelante un breve debate acerca de la forma de trabajar sobre un caso de este investigador ficticio y acordaron en que estos medios de análisis que aplica Sherlock en sus casos son propios de la criminalística, un área que no debe ser confundida con la criminología, algo que suele ocurrir, pero ¿En qué consiste la criminología precisamente? "La criminalística es la disciplina que aplica fundamentalmente los conocimientos, métodos y técnicas de investigación de las ciencias naturales en el examen del material sensible significadito relacionado con un presunto hecho delictuoso, con el fin de determinar, en auxilio delos órganos de administrar justicia, su existencia, o bien reconstruirlo o señalar y precisar la intervención de uno o varios sujetos en el mismo" indicó el experto en criminalística y cirujano mexicano, Luis Rafael Moreno Gonzáles. Dentro de esta área, se reúnen varias áreas del saber científico tales como la medicina, biología, geología, física, la entomología dedicada al estudio de los insectos, genética, antropología, documentología como esfera del estudio de documentos, química y toxicología, solo por citar algunos de los campos que participan, los cuales usan sus saberes para poder analizar los actos delictivos a partir de los diferentes indicios que se puedan encontrar en él.

Una muestra de sangre, cabellos, papeles, manchas de barro, cualquier indicio presente en un lugar adonde se sabe o se sospecha que se cometió un delito pueden convertirse en una fuente invaluable de datos e información para los investigadores que utilizan esto como elementos para contrastar las pruebas obtenidas por otros medios, con respecto a los descubrimientos hechos a partir de la observación de estas formas de ciencia aplicada. Acorde uno de los miembros de la Academia Americana de Ciencias Forenses y experto en armas de fuego, Stanton Breg, este personaje de Doyle tuvo una fuerte influencia en el desarrollo de las ciencias forenses modernas, una idea que presento en su texto "Sherlock Holmes: Father of Scientific Crime and Detection", publicado en 1971, adonde reúne las opiniones de varios especialistas de esta área, emitidas a lo largo de la historia, con respecto a esta cuestión. "Varios métodos inventados por Conan Doyle son usados en los laboratorios científicos, Sherlock Holmes tenía el hobby de estudiar las cenizas de tabaco, ahora cada laboratorio tiene listas completas de la apariencia y la composición de varias cenizas. El barro y la tierra de varios districtos también están clasificados asi como formas de heridas, criptogramas, tipos de venenos y tipos de letras, todos estos metodos surgidos de la imaginación de Conan Doyle son parte del procedimiento científico moderno ahora" afirmó el criminalista Ashton Wolfe en 1932. A lo largo de cada una de las historias protagonizadas por Holmes, tanto en las series como en las obras literarias, se lo puede percibir como un hombre que no recurre a la simple suposición o creencias para poder encontrar culpables en las situaciones delictivas que afronta. Por el contrario, recurre a una serie de criterios basados en el razonamiento de la ciencia, tal como puede observarse en varias situaciones adonde dedujo lo ocurrido en un sitio a partir de muestras de cigarrillo, rastros de tierra o marcas hechas por el disparo de un revolver.

"Amo las historias de detectives, me gustaría ver que todos los policias profesionales adoptasen los métodos de razonamiento de Sherlock Holmes", aseguró el criminalista francés Alphonse Bertinllon a principios del siglo XX, considerado como el creador de las ciencias forenses, fundador del Departamento de Identidad Judicial de Paris asi como el precursor de la antropometría, es decir, el uso de medidas corporales detalladas para identificación de personas y el sistema de fotografía criminal en la que toma al criminal fotos frontales posterior a otra foto de perfil. Desde su primera aparición en A Study in Scarlet hasta la actualidad, el detective londinense ficticio se convirtió en uno de los personajes más reconocidos de la cultura popular, no solo como una fuente de inspiración para otros escritores del mundo literario, también como alguien que, dentro de sus tramas, abrió paso a la innovación y la creatividad a las fuerzas de seguridad que se inspiraron en él para crear conceptos novedosos de estudio forense. "El día en que Sherlock Holmes se especializó en criminalística, el teatro perdió a un magnífico actor y la ciencia, un agudo pensador" afirmó, el inseparable compañero de aventuras y amigo de este genio detectivesco, John Watson, pero aún cuando Holmes no se haya dedicado a la ciencia, no hay duda alguna de sus historias, escritas por Arthur Conan Doyle, siempre van a ser un norte al cuál muchos investigadores van a mirar cada vez que necesiten un rumbo al cuál mirar, algo que los inspire a llevar su labor adelante, tal como lo haría su héroe.